La comprensión lectora es una competencia esencial para la vida y por ello debemos asegurarnos que los alumnos la desarrollan de forma significativa. Gracias a ella seremos capaces de resolver problemas de matemáticas, comprender las instrucciones de un juego, reflexionar acerca de una noticia en el periódico o, simplemente de disfrutar leyendo.
En la sociedad de la información y la comunicación en que vivimos necesitamos dotar a los estudiantes de estrategias y recursos para poder seleccionar, destacar, analizar, comprender y resumir la información a la que tienen acceso Es una tarea que conlleva tiempo y dedicación, pero que es necesaria para adquirir conocimientos y descubrir la realidad que nos rodea.
Para fortalecer el proceso de comprensión, ten en cuenta lo siguiente:
- Proponer actividades que partan del interés de ellos y donde este sea el protagonista
- Revisa los conocimientos previos para personalizar el aprendizaje, en la medida de lo posible.
- Plantea espacios de lectura donde el ambiente sea de confianza y tranquilo para promover la atención y la concentración.
- Varía el tiempo dedicado a la actividad dependiendo de la edad de los chicos: su capacidad de concentración también cambia con los años.
- Facilita distintos textos, ya que cada uno requiere un grado de comprensión diferente.
- Divide la tarea en pequeños pasos significativos si es muy compleja.
- Potencia la metacognición para hacerlos conscientes de su propio proceso de aprendizaje.
Algunas ideas para trabajar la comprensión lectora:
a. Leer recetas, instrucciones, prospectos, el menú de un restaurante… Estas lecturas serán geniales para que el niño o niña empiece a comprender lo que dice el texto, ya que se conforman de frases muy cortas que deben ir asumiendo poco a poco.
b. Escribir finales alternativos: Se trata de una propuesta que permite desarrollar la comprensión lectora y a la vez la creatividad, ya que deben conocer muy bien la historia que se presenta para poder plantear un final diferente al de la historia real
c. Poner el título a los párrafos: En un texto un poco denso o de difícil comprensión, se puede realizar una lectura conjunta y en voz alta, donde cada alumno lea un párrafo y posteriormente le asigne un título.
d. Cambiar las palabras por sinónimos: Los alumnos deberán explicar la frase que han leído utilizando distintas palabras. Para rebajar la dificultad, se puede realizar una lectura previa y subrayar aquellas palabras que no se entiendan y buscarlas en el diccionario. Así después será más fácil entender la frase y posteriormente, poderla explicar.
e. Hacer un dibujo: La imagen siempre es un refuerzo para comprender un texto. Así pues, hacer un dibujo interpretando aquello que han leído trabaja profundamente la comprensión lectora. Asimismo, se pueden relacionar imágenes con fragmentos de texto.
f. Crear una historia por grupos: Es una actividad muy divertida que requiere leer y comprender la historia que han escrito los compañeros o compañeras para seguir con la misma trama y los mismos personajes. Además, posteriormente, se puede realizar un role-playing para interpretar la obra.
g. Analizar sus canciones preferidas: Acercar la comprensión lectora a la música, que es una estrategia que funciona muy bien, puede ser una genial idea, ya que acercas a los alumnos a su realidad y sus intereses.
h. Mapas mentales: ¡Esta actividad está destinada aquellos que quieran unos puntos extras! Y es que realizar mapa mentales es un tarea muy difícil que denota un gran nivel de comprensión lectora y que refuerza la capacidad de síntesis.
i. Seminarios: Esta estrategia consiste en que cada alumno lea un texto sobre un tema concreto que se haya planteado en clase. Así pues, deben recoger información, comprenderla, analizarla y después en el aula debatirla. De esta manera, habrán trabajado la comprensión lectora pero a la vez, descubrirán que existen fuentes no fiables, información poco relevante, diferentes perspectivas, etc.
Excelentes estrategias. Muchas gracias.